Escribo este texto para mi, por que necesito realmente sacar todo esto de mi pecho y sobretodo de mi mente.
Así reflejar mis miedos y vulnerabilidades sobre un tema tan personal como intrascendente como es la sexualidad de cada uno. Intrascendente para los demás, claro. Por que para mí es sin lugar a dudas lo que hace avanzar y funcionar mi mente y mi corazón.
Todo viene a resumirse en mi adolescencia, no entrare en detalles sobre problemas en casa.
Mi educación sexual era para los 90 una bastante cuestionable, sobretodo en un colegió católico donde las charlas sexuales las daba un grupo del Opus-Dei que decía que el sexo con condón era pecado, y que si tu mujer tenia sida tu debías contraerlo por que era la voluntad de Diosito.
Sinceramente, no estaba bautizado, y aunque me lo plantee por que me habían estado intentando convencer toda la vida en el colegio, estas cosas y que en la clase de religión me dijeran que mi gato fallecido no iba al cielo por que no tenia alma. eran de esas cosas que me hacían replantearme, no solo la religión, si no todo el tipo de moral que respiraba cada uno de los cretinos que me vendían un dios como si fuera una hamburguesa.
Con 14 años no entendía muy bien como iba esto de los romances, solo sabia que empezaba ir como un pollo sin cabeza, dando tumbos, Pedía a las chicas de salir solo por que se supone que es lo que debía hacer. Sin embargo yo estaba profundamente, pero realmente profundamente enamorado de Miki, mi compañera de clase.
Creo que una de las cosas que salvaron mi vida por aquel entonces era ese extraño vinculo de amor que tenia con mi mejor amiga. Hacíamos mil cosas juntos, y realmente era un amor distinto, aunque ella tuviera pareja después, nos queríamos de una manera pura e inocente que nadie mas podría entender.
Obviamente cuando lo veía con el otro chico, mi interior se rompía. Y eso siguió así durante 3 años en los cuales nunca podría sacármela del pecho, puede que a día de hoy aun tenga un poco de esos sentimientos guardados profundo en mi corazón, puesto que cuando desapareció, sin redes ni teléfonos ni nada, la estuve buscando incansable por 7 años, solo para asegurarme de que estaba bien.
En la escuela se me declaro una amiga, se enfado conmigo por decirle que no, e imbécil de mi luego por no estar solo, intente recuperarla. me dolió perderla, ella se enfado por que no quería ser un segundo plato. Pero no era capaz de controlar mis sentimientos.
Cuando empece a salir de fiesta, comencé a conocer a chicas, habían besos y cosas así, pero nunca tuve esa necesidad sexual, lo que si había era presión. Me gustaba Maika, pero borracho bese a otra chica, y obviamente no entendía por que había hecho eso. No teníamos nada serio, pero obviamente después de eso no hubo nada más.
Igualmente no tenia esas ganas de acostarme con nadie, claro! tenia ganas de hacerlo, pero yo quería que fuera con alguien realmente especial. Así que siempre había dicho que no cuando tenia las oportunidades.
Pero la presión era muy grande. Un día muy borracho, demasiado como para que el consentimiento dado fuera realmente así, cedí a las presiones he hice cosas que no quería, con quien no debía, en un momento en que no estaba preparado. Y por supuesto no era culpa de ella, si no de la situación.
Aun así intente anunciarlo en el grupo al día siguiente, intentaba quitarme lo mal y sucio que me sentía y que me dijeran que había hecho bien. Y todos lo decían... excepto uno que me dijo. "Pero que poca palabra tienes, que decías que ibas a esperarte."
Y eso me destruyo, me dejo en shock, realmente que me afectara era por que eran las palabras que yo me repetía dentro de mi constantemente.
Al final pude salir enserio con una chica adorable, temblaba como un flan el primer dia de la cita, tenia tantos nervios que pensaba que mi corazón iba a salir del pecho. Ella era tan fascinante que todos mis amigos iban detras de ella, y yo lo pasaba fatal. Dirían que eran celos pero no... No es que no confiara en ella, pero ella siempre posponía cualquier momento a solas por estar con todos, y yo realmente quería tener momentos a solas entre los dos, aunque solo fuera estar abrazados... Y eso me destruía por dentro,
Por que yo veía y escuchaba lo que ellos decían. Y cuando nos dimos un tiempo la cosa fue a peor, por que las hormonas de los demás iban a saco, los comentarios, los planes para alejarme de ella...
pero yo realmente la quería, y mis problemas de ansiedad no hicieron más que crecer y alejarme más de ella por todo lo que estaba pasando.
Tarde dos años en aprender a vivir sin ella. Llore más de lo que me gustaría reconocer, y me condiciono varias relaciones que intente tener después, puesto que tenia tanto miedo a hacer daño, y que me lo hicieran que rechazaba casi sistemáticamente todo, lo saboteaba, y me alejaba, haciendo daño a gente que realmente podría haberme querido y que a día de hoy me arrepiento, aunque a algunas personas ya he pedido perdón, aunque solo sea por saber que hice lo correcto.
Apareció la chica botones en mi vida, y nunca acabe de entender que paso, la cosa iba muy bien, aunque había mucho celos por mis amistades, quizás mis vínculos tan fuertes... hacia que tuviera miedo y celos. Al principio todo iba bien en secreto, pero en cuanto dejamos de vernos en secreto se volvió... complicado. Y se fue con su mejor amigo. Quizás por ser un inmaduro, o por no tener control por mi ansiedad, quizás el ladrón creía que todos eran de su condición... Realmente no entendí que paso, un amigo falleció y me quede muy solo. Pero no quise decirle nada, no era su obligación tampoco. Solo... paso así y dejo de hablarme.
Hubo otra chica, tiempo después, antes de una relación que por fin duraba años, que conocí, la veía y me enamoraba cada vez que la veía, Sus amigas nos juntaron, y ella me oculto algunos datos.
No me dijo su edad real, no me dijo que tenia pareja, y empezamos con juegos adorables. Teníamos citas y empezamos a tener algo más real hasta que una tarde se puso a llorar cuando empezábamos a intimar más. Entonces me di cuenta de lo que pasaba.
Hablamos y hablamos, y nos dimos un tiempo. Pero yo la echaba de menos y empezamos a quedar como amigos, hasta que me beso estrellandome contra una pared y con tanta pasión que yo no era capaz de decir que no. Aun así ella se ve que tenia mucha ansiedad y siempre se ponía mala y no podía quedar. Como tenia pareja no podiamos tener nada real, pero la tentación estaba ahí... Y yo poco a poco fui descubriendo más cosas. Un dia, su pareja se dio cuenta y le dio un ultimatum, ella lo dejo allí, ni si quiera como amigos y yo, muy dolorido, me aleje y lo sufrí lo mejor que pude.
Con el tiempo volvimos a retomar la amistad, e incluso la consideraba mi mejor amiga, cuando ella tenia problemas, venia a refugiarse en mi casa, nos reíamos y dibujábamos... Y yo la escuchaba. Nunca paso nada, pero un día dejo de venir, dejo de hablarme, y no lo entendí.
La historia seguramente es más larga, y ella la vivió de distinta manera, por que ahora me odia y no se realmente por que. Pero nunca me dejo hablar con ella aunque lo intente. Y espero realmente que un día me de la oportunidad de hacerlo, por que la sigo queriendo mucho. Pero creo que ella no entiende como me siento o como me senti, lo que sentía por ella de una manera no sexual, de una manera verdaderamente pura y tierna, y jamas le haría daño adrede, puesto que solo he deseado para ella lo mejor, y realmente habría hecho cualquier cosa por hacerlo.
Al final otra chica decidió que ella era mejor pareja para mi, y se impuso, pero tenia tanto miedo que volví a boicotear la relación, y pasaron tantas y tantas cosas, con tanta gente y entre nosotros que al final nos separamos. Con esto empece a perder amigos, por que empezaba a ver como, para algunas personas el intentar salir o follar con mi ex era mas importante que ser mi amigo. Mis amigos bromeaban y los llamaban los "caballeros blancos", para mi solo eran puros buitres.
Y luego sali con la que fue mi amor por 7 años.
Juro que intente entender todo lo que decía, hablaba, y hacia. Cuando los chicos iban detras intentaba ser comprensible y entender sus juegos con ellos, me esforcé por no cometer los mismos errores que antes. Ser comprensivo, hablar las cosas, intentar explicar como me sentía al respecto de ciertos aspectos, con cierta gente.
La confianza se rompía una y otra vez y yo luchaba por recuperarla, aunque nunca era completa. Habían problemas muy profundos, miedos e inseguridades que yo no podía cargar encima mio siempre. Duro lo que tuvimos que durar, fue un amor profundo y largo, y hubo más risas y aventuras que lagrimas.
No me arrepiento de mi vida, me arrepiento de algunas decisiones cobardes, en las que escape de las personas que quería, por que no era capaz de entender mis sentimientos, por que tenia miedo de que mi ansiedad fuera más fuerte que yo, por que no estaba realmente preparado, y tenia tanto miedo a hacer daño a la gente que quería, que no sabia diferenciar entre lo que yo quería y lo que debía hacer.
Y llegamos a ahora, he dudado siempre, siempre, siempre.
Cada vez que conocía a una chica era juzgado, por que seguramente pensaba que quería sexo espontaneo. Pero era juzgado, por mi aspecto, mi dinero, mi peinado, mi físico, y entonces me tiraban como un producto no valido, y tan solo por que sexualmente no era su tipo. A veces sin que me dieran oportunidad de conocerme y siempre prejuzgando ese consumismo vacuo.
Hay chicas y chicos con las que he salido, que he amado y he querido de un modo muy especial y de un modo no sexual durante unos pocos meses que han aportado más a mi vida que gente que ha estado años a mi lado siendo una miserable garrapata.
Me he emocionado y me he "enamorado" de la mente, de la actitud, de la esencia de las personas. Con vínculos tan especiales que quizás solo unos pocos demis entiendan. Con besos, fiestas y caricias, y sin ellos... Cocinando y llevando a la gente a mi mundo, abriendo una puerta que a pocos elegidos les abro, sin miedo a equivocarme y sufrir las consecuencias por que no quiero arrepentirme de no haberlo al menos intentado.
Soy consciente que la gente es inmadura, que los vínculos duran poco tiempo, que la gente me consume como un producto más. A algunos les he dejado huella, buena o mala, y ojala pudiera hablar con esa gente que ahora me juzga tan mal, y tratar de demostrarle que se equivocan conmigo.
No soy un ser de luz, pero mi amor es puro, es real, es tangible. Tanto que cada día me atraviesa el pecho y duele como el infierno.
No soy capaz de comprender por que la gente me miraba raro cuando yo decía que era mejor acostarse con amigos cercanos y tener confianza con ellos, generar buenos recuerdos. Que con una tipa que no conocía de nada.
Para mí cada beso, cada caricia, cada abrazo, cada noche de amor... ha tenido un significado y ha sido más gratificante que el final de un orgasmo de cualquier mal polvo que podría haber tenido.
Se que no soy perfecto, que me equivoco, prejuzgo y hago daño con mis actitudes... Como todo el mundo. Pero intento empatizar y aprender y corregir.
Pero sobretodo intento entenderme. Por que esto es una mierda, por que cada persona que conozco me juzga, me hace sentir un acosador en potencia, me cierran la puerta y trata de medirme con la misma vara que a cualquier otro tipo.
Y me gusta tirar la puerta abajo, me gusta decir PUES NO JODER! estoy aquí! déjame que te cocine, que te mime, y que te cuide. Cuídame, quiéreme... vamos a hablar cuando estes mal. Pero perdóname.
JODER, perdóname, por que seguramente me enamore de alguna faceta de ti, y estarás en mi corazón, por que cada relación para mi es única y trato de, de una manera tan imposible, hacerla única para cada uno, de adaptarme a cada uno. Y desde luego fácil, lo que se dice fácil, no es.
Y que pasa cuando te enamoras?
Pues entonces es la catastrofe, no se controlar mis sentimientos, realmente no se controlarlos. Mi mente se obceca y solo piensa en esa persona. Acaba siendo el foco de mis sentimientos y emociones, y visto lo visto eso puede ser realmente abrumador, como un foco apuntándote directamente a los ojos. Pero cuando alguien me abre la puerta lo intento, lo intento con todas mis ganas. Mientras no me defraudes, estaré ahí.
Entonces ahí el sexo se vuelve importante, no por que sea una necesidad, no por que tenga que follar si o si. SI NO por que el sexo se vuelve una forma de comunicarse para mí, de crear más recuerdos, más sensaciones. Y que mi cuerpo y mi mente entren en esa conexión por una persona es el único y mejor alago que puedo llegar a mostrar y dar hacia una persona. No por que sea especial para la humanidad, si no por que para mi es especial, por que para mi eres especial hasta el punto de querer darte algo como ello.
Por que tu vas a ser ese centro de mi sexualidad al que no quiero dejar entrar a muchas más personas, y que aunque a la mayoría no le de mayor importancia o no lo vean más que como un polvo más... para mi estaré rompiendo esa ultima barrera que no seria capaz de romper. Y no va a importarme menos tu físico, tu intelecto, o tus problemas... si no que seremos dos almas tocándose y divirtiéndose. Un punto y aparte y un momento de lucidez dentro de la oscuridad de mi vida.
Hay muchas personas que no mencione, y a quien si hice, lo hice con sobrenombres... Quien me conoce sabe quienes son, y quien no... pues tampoco importa. Habría hablado de más gente, pero el texto seria interminable. Hay gente en mi mente que no se va a marchar, nunca lo harán y me gustaría hablar con ellos.
PD: Y si alguna vez cierta persona me lee, espero que podamos reencontrarnos y hablar. Hay tantas y tantas cosas que quiero contarte, explicarte...
Me gusta pensar que aunque tengamos el mismo nombre y apellidos durante toda nuestra vida, que aunque el número de nuestro DNI y Seguridad Social no cambie, realmente podemos llegar a ser varias personas distintas en una misma vida. En mi caso, yo a las quince años no era igual que a los veinte. Ni a los veinticinco era igual a la mujer que soy hoy en día. Estoy hecha de experiencias, de caídas, de estúpidos errores que cometí en el pasado, de melodías rotas y melodías eternas que siempre bailarán al son del sol de octubre. Estoy hecha de ti, de ti y de ti también. Hecha de besos inexpertos y hecha de besos maduros. Estoy hecha de lágrimas, de corazones rotos y de promesas que nunca se escribieron. Estoy hecha de amor, de decepción y de todas esas personas que pasaron por mi vida. Estoy hecha de ex- te quieros, y de todos esos exs que me enseñaron (unos mejor que otros) a ser quién soy hoy en día. ¡GRACIAS!
