Dedico esta entrada a la gente de Tqdie! que estuvo en un momento dificil de mi vida, cuando estaba cojo perdido... En especial a Oscar y Cris mi pistachia!
Este es el cuento que sale en Monster! es un buen manga, espero que lo leais:
Érase una vez, en un país muy lejano, habitaba un monstruo sin nombre. Este deseaba un nombre con todas sus fuerzas, tanto lo deseaba, que apenas podía pensar en nada más, es por esto que un día, decidió hacer un viaje para conseguir lo que tanto anhelaba.
Pero el mundo es grande, así que se dividió en dos para continuar el camino. Uno de ellos fue al Este y el otro al Oeste.
El monstruo que fue al Este encontró una aldea, allí encontró un herrero a la entrada.
- Oh señor herrero dame tu nombre -solicitó.
- Pero ¿qué tonterías dices? - sugirió incrédulo - No pienso darte mi nombre - exclamó.
- Si me das tu nombre, a cambio me introduciré dentro de tí y te daré toda la fuerza que te falta - Dijo el monstruo.
- ¿En serio?-preguntó - Si vas a hacerme más fuerte entonces, te daré mi nombre- aceptó gustoso el herrero. El monstruo se introdujo en el hombre y desde entonces se convirtió en Otto el herrero. Otto era el hombre más fuerte de la aldea. Sin embargo un día…
“¡Mírame! ¡Mírame! ¡Mira que grande se ha hecho el monstruo en mi interior!”.
"Grush Grush, Ñam Ñam, Grumpf Grumpf, Glup”
El monstruo, que tenía mucha hambre, se comió a Otto desde dentro, y volvió a ser un monstruo sin nombre.
Aunque también se introdujo en el zapatero Hans… “Grush Grush, Ñam Ñam, Grumpf Grumpf, Glup”. Volvió a ser un monstruo sin nombre.
Y al poco tiempo también lo intentó con el cazador Thomas, pero... “Grush Grush, Ñam Ñam, Grumpf Grumpf, Glup”. Una vez mas volvió a ser un monstruo sin nombre.
Entonces el monstruo, ingresó en el castillo, donde encontró a un principe que se encontraba muy enfermo.
- Si me das tu nombre te haré más fuerte - le ofreció entonces al niño.
-Si logras que me recupere y me haga más fuerte, te daré mi nombre - dijo el jovencito.
Entonces el monstruo se introdujo en el niño y éste se recuperó totalmente, haciendo felices a todos en el castillo.
-¡El Príncipe se ha curado! ¡el Príncipe se ha curado!- gritaba con regocijo el Rey y los súbditos también celebraban la recuperación del chico.
Al monstruo le gustó aquel nombre y la vida en el castillo, por eso aunque se moría de hambre, se contenía. Y un día tras otro hacía grandes esfuerzos para soportar el hambre...hasta que un día...
“¡Mírame! ¡Mírame!" "¡Mira que grande se ha hecho el monstruo en mi interior!”
... El niño se comió a sus sirvientes, a su padre y a todos los que habitaban la aldea.
“Grush Grush, Ñam Ñam, Grumpf Grumpf, Glup”
Al ver que no quedaba nadie, el niño se fue de viaje. Caminó por varios días hasta que finalmente un día se encontró con el monstruo que había ido al Oeste.
- Yo tengo nombre, es un nombre muy bonito - comentó gustoso el muchacho.
El monstruo que fue al Oeste dijo - No necesitas un n
ombre, puedes ser feliz sin uno. Somos monstruos sin nombre al fin y al cabo -
El niño en ese momento, se comió al monstruo que había ido al Oeste y... Aunque por fin había conseguido un nombre, no quedaba nadie que pudiese llamarlo...
...aun siendo Johan un nombre tan bonito.
